Nadie puede imaginar el jardín que encierra esta casa. Un total de 1000 m2 que se reparten en un patio de acceso con una fuente, dos porches, una de ellas a modo de terraza de los salones, y en los jardines distribuidos en dos alturas. Al abrigo de sus árboles centenarios, y rodeado de paredes de hiedra, es ideal para ese cóctel de mediodía, o esa cena en una noche de verano, donde la iluminación lo hace, si cabe, mucho más mágico. Un espectacular jardín, en varias alturas, con sus árboles centenarios, donde una noche de verano se convierte en un momento para no olvidar. Un lugar muy especial para cualquier tipo de celebración o congreso, exclusivo, privado, en un ambiente idílico, en cualquier momento del año.